La terapia individual es un proceso confidencial único entre dos personas: un profesional cualificado como terapeuta psicológico y una persona que busca ayuda para solucionar alguna dificultad o problema en particular que le es difícil enfrentar solo, como por ejemplo: cambios vitales o mejorar la calidad de vida.

La terapia puede ayudar a las personas a superar los obstáculos para su bienestar y puede aumentar los sentimientos positivos, como la compasión y la autoestima. En terapia también se pueden aprender habilidades para manejar situaciones difíciles, tomar decisiones saludables y alcanzar metas. Muchos encuentran que disfrutan del viaje terapéutico de volverse más conscientes de sí mismos.

Existen diferentes motivos para buscar terapia; si un problema causa angustia o interfiere con la vida diaria uno se siente infeliz o abrumado y desesperado por los problemas en su vida. La angustia puede significar pensamientos negativos, sentimientos, comportamientos o incluso una sensación corporal como dolor o fatiga. También puede ayudar si no puede centrarse en el trabajo o la escuela, experimentar la adicción o sentirse como si se lastimara a sí mismo o a alguien más. Es importante no esperar hasta que los síntomas se vuelvan graves antes de buscar ayuda.

Algunas personas evitan buscar o asistir a las reuniones de ayuda, y hay muchas razones para esto como por ejemplo, el qué dirán, el miedo a que no se respete la confidencialidad, el sentimiento de vergüenza de hablar de heridas del pasado, los problemas de dinero o no querer reconocer que algo está mal.

Si está pasando por un momento o una situación difícil, contacta con nosotros y si tiene dudas sobre si acudir o no a un especialista en psicoterapia, no dude en discutir sus razones con el terapeuta de su elección en la primera sesión. A veces, esta charla puede ayudar a ahuyentar los temores y aclarar los parámetros y objetivos de las sesiones terapéutica. Le escuchamos sin juzgarle, y podemos acompañarle en el camino hacia una solución hecha a su medida.