TU FAMILIA

 

Si estás en este apartado es posible que te preocupe algún problema o conflicto en las personas más significativas en tu vida, a las que consideras tu familia. Alguna dificultad con los más pequeños de la casa, un adolescente o una situación particular que envuelve una persona mayor.

 

Lo más poderoso de este tipo de terapia es su énfasis en trabajar con varias personas a la vez, permitiendo que todas tengan voz. 


Cualquiera que sea la situación que estás viviendo, tú o alguien cercano, si eligen la terapia familiar, tanto tú como cada persona involucrada podrán hablar sobre ello. En nuestros encuentros escucharemos de forma atenta la experiencia de cada persona. Esto da un espacio de entendimiento de las diferentes experiencias por parte de cada miembro de la familia y ayuda a que  el sufrimiento -entendido como resultado de la relación entre la persona, el mundo y las otras personas significativas- disminuya considerablemente. 

 

Cualquier "problema" en particular no se ve como un problema por sí mismo, sino que forma parte de un proceso de relación con el mundo, con otras personas, sus conductas y los significados que le damos.

 

En este tipo de terapia se incluyen las dificultades que se pueden vivir a lo largo de la vida, algunos ejemplos son los siguientes: 

  • Problemas en la infancia; sueño, alimentación, conductas y apego.
  • Abuso y abandono infantil.
  • Problemas de conducta en niños y adolescentes, como dificultades de conducta, trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH) y delincuencia.
  • Problemas emocionales que incluyen ansiedad, depresión, dolor, trastorno bipolar, autolesión y suicidio.
  • Dificultades relacionadas con la edad avanzada, adaptación al ciclo de vida, menopausia, nido vacío, miedo a la muerte, etc.
  • Problemas relacionados con el cuerpo que incluyen enuresis, encopresis, dolor abdominal recurrente, síntomas sin explicación médica y asma y diabetes mal controladas.
  • Abuso de drogas u otras sustancias.
  • Trastornos de la alimentación incluyendo anorexia, bulimia y obesidad.
  • Primer episodio de psicosis.
  • Dificultades de relación y angustia.
  • Problemas psicosexuales.
  • Desórdenes de ansiedad.
  • Trastornos del estado de ánimo y depresión.
  • Problemas de relaciones.
  • Adaptación a la enfermedad física crónica.